Miguel Gutiérrez R. Unidad de Investigación.
Diario La República. Lima.Perú.
El uso indiscriminado del mercurio para la explotación del oro, la ausencia completa del Estado en la zona de presencia minera, y por lo tanto la nula fiscalización y control, explican en gran parte por qué han sido depredados 150 mil hectáreas de bosques
Puerto Maldonado. Las autoridades gubernamentales están perfectamente enteradas de la desgracia de la región Madre de Dios y de Huepetuhe en particular.
"Los impactos ambientales generados por la actividad minera en la región son negativos por los efectos irreversibles en algunos casos que trae consigo la actividad minera", concluyó la funcionaria de la División de Asuntos Ambientales Mineros de la Dirección Regional de Energía Minas e Hidrocarburos, Natalia Pilar Díaz, al inspeccionar la zona devastada.
En su informe titulado Impactos ambientales de la minería aurífera aluvial en la región Madre de Dios, la ingeniera Díaz sostiene que la destrucción es inconmensurable como resultado de la labor desplegada por los mineros informales en las cuencas de los principales ríos de Madre de Dios. "El impacto negativo más alto se produce en la etapa de operación de explotación, debido a la depredación de los recursos naturales, especificamente los suelos y los bosques", refiere.
El reporte de la ingeniera Díaz señala que el daño es negativo igualmente durante la etapa de instalación de los centros mineros en las laderas adyacentes a los ríos.
MERCURIO ASESINO
En efecto, este diario observó en el eje vial Puerto Maldonado-Mazuko-Cuzco, innumerables campamentos mineros que se han instalado al borde del río Inambari. El cauce del río ha sido desviado de su ruta natural para instalar equipos y maquinaria pesada.
El informe señala que el uso de mercurio por parte de los mineros para amalgamar el oro, ha ocasionado un daño incalculable a los ríos de Madre de Dios, al punto que es un serio peligro para la población de la región.
"La contaminación por mercurio constituye la amenaza más seria al ecosistema", señala: "Los peces detrívoros y otros pequeños organismos que se alimentan de barro del fondo ingieren el mercurio y lo van acumulando en sus músculos y tejidos a lo largo de su vida". Es una forma de muerte lenta.
El estudio de Natalia Pilar Díaz consigna que el mercurio afecta especialmente la salud de los obreros y niños que trabajan en los campamentos mineros.
Sin embargo, como lo pudo comprobar La República, y como también lo indica el informe de la Dirección Regional de Energía y Minas, ninguna autoridad ha aplicado un análisis de la concentración de mercurio en los pobladores del área.
El informe precisa igualmente que los hidrocarburos usados por los mineros ha contribuido enormente a la contaminación del agua y suelos delos ríos Huepetue y Madre de Dios. Sin embargo, como en el caso del mercurio, no existe evaluación serias sobre la magnitud del daño causado por el hidrocarburo al ecosistema.
El unico estudio que existe es una evaluación ambiental efectuada por el Ministerio de Energía y Minas en 1997, en la boca del río Huepetuhe. En aquel entonces los resultados del análisis reportaban 2.12 y 2.0 miligramos de aceite y grasa por cada litro de agua, muy por encima del límite permisible de 0.2 mg establecido por la Ley General de Aguas.
"Todos los ríos del sur de Madre de Dios tienen un alto nivel de contaminaciónpor mercurio y combustible. Ciertos peces como la doncella que se encuentran en los ríos Inambari, Pukiri y Madre de Dios no son recomendables para la alimentación", confirmó a este periódico el presidente de la Comisión Ambiental Regional (CAR) de Madre de Dios, César Chia Dávila.
CONTAMINACIÓN TOTAL
El informe indica igualmente que los suelos no se han escapado al impacto negativo provocado por el uso inadecuado de hidrocarburos.
"En ningún caso se pudo observar prácticas adecuadas para el almacenamiento, transporte y manipulación de hidrocarburos. Por el contrario, eso se realiza de manera sumamente precaria y riesgosa tanto por vía fluvial y terrestre", explica.
Los mineros han quemado y talado árboles intensamente durante los últimos años , con el objetivo de preparar terreno para facilitar la extracción del oro. Consultores ambientalistas y forestales estiman que por lo menos 150 mil hectáreas de bosque han desaparecido bajo la acción depredadora de la actividad minera en la región.
Y la voracidad de las compañías auríferas se debe a la inexistencia o negligencia o complicidad de las autoridades: "No existíó presencia del Estado, la transferencia de funciones a la Dirección Regional de Energía, Minas e Hidrocarburos de Madre de Dios sólo transfirió funciones mas no presupuesto para control y fiscalización de las actividades de explotación ilícitas", de acuerdo con el estudio de Natalia Pilar Díaz.
"Huepetuhue era un río hermoso hasta hace unos ocho años, pero el mercurio que usan los mineros que buscan oro, lo han convertido en tierra muerta, en un camino polvorienta para el transporte pesado", dijo César Chía Dávila: "Dicen que la minería da trabajo el pueblo, pero el costo es demasiado alto".
DATOS
Piden actuar. El 10 de abril del 2008, el presidente de la Comisión ambiental Regional Madre de Dios, ingeniero César Chia Dávila, recomiendó al ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia se declare en emergencia ambiental la explotación aurífera en Madre de Dios.
Solo promesas. El pasado dos de julio , el Ministerio de Energía y Minas respondió que incrementará su apoyo al gobierno regional en la erradicación progresiva de la minería informal para lo cual repontenciará su Oficina Desconcentrada ubicada en Puerto Maldonado. Pero todo indica que se trata de sólo un anuncio y de una política efectiva.
Puerto Maldonado. Las autoridades gubernamentales están perfectamente enteradas de la desgracia de la región Madre de Dios y de Huepetuhe en particular.
"Los impactos ambientales generados por la actividad minera en la región son negativos por los efectos irreversibles en algunos casos que trae consigo la actividad minera", concluyó la funcionaria de la División de Asuntos Ambientales Mineros de la Dirección Regional de Energía Minas e Hidrocarburos, Natalia Pilar Díaz, al inspeccionar la zona devastada.
En su informe titulado Impactos ambientales de la minería aurífera aluvial en la región Madre de Dios, la ingeniera Díaz sostiene que la destrucción es inconmensurable como resultado de la labor desplegada por los mineros informales en las cuencas de los principales ríos de Madre de Dios. "El impacto negativo más alto se produce en la etapa de operación de explotación, debido a la depredación de los recursos naturales, especificamente los suelos y los bosques", refiere.
El reporte de la ingeniera Díaz señala que el daño es negativo igualmente durante la etapa de instalación de los centros mineros en las laderas adyacentes a los ríos.
MERCURIO ASESINO
En efecto, este diario observó en el eje vial Puerto Maldonado-Mazuko-Cuzco, innumerables campamentos mineros que se han instalado al borde del río Inambari. El cauce del río ha sido desviado de su ruta natural para instalar equipos y maquinaria pesada.
El informe señala que el uso de mercurio por parte de los mineros para amalgamar el oro, ha ocasionado un daño incalculable a los ríos de Madre de Dios, al punto que es un serio peligro para la población de la región.
"La contaminación por mercurio constituye la amenaza más seria al ecosistema", señala: "Los peces detrívoros y otros pequeños organismos que se alimentan de barro del fondo ingieren el mercurio y lo van acumulando en sus músculos y tejidos a lo largo de su vida". Es una forma de muerte lenta.
El estudio de Natalia Pilar Díaz consigna que el mercurio afecta especialmente la salud de los obreros y niños que trabajan en los campamentos mineros.
Sin embargo, como lo pudo comprobar La República, y como también lo indica el informe de la Dirección Regional de Energía y Minas, ninguna autoridad ha aplicado un análisis de la concentración de mercurio en los pobladores del área.
El informe precisa igualmente que los hidrocarburos usados por los mineros ha contribuido enormente a la contaminación del agua y suelos delos ríos Huepetue y Madre de Dios. Sin embargo, como en el caso del mercurio, no existe evaluación serias sobre la magnitud del daño causado por el hidrocarburo al ecosistema.
El unico estudio que existe es una evaluación ambiental efectuada por el Ministerio de Energía y Minas en 1997, en la boca del río Huepetuhe. En aquel entonces los resultados del análisis reportaban 2.12 y 2.0 miligramos de aceite y grasa por cada litro de agua, muy por encima del límite permisible de 0.2 mg establecido por la Ley General de Aguas.
"Todos los ríos del sur de Madre de Dios tienen un alto nivel de contaminaciónpor mercurio y combustible. Ciertos peces como la doncella que se encuentran en los ríos Inambari, Pukiri y Madre de Dios no son recomendables para la alimentación", confirmó a este periódico el presidente de la Comisión Ambiental Regional (CAR) de Madre de Dios, César Chia Dávila.
CONTAMINACIÓN TOTAL
El informe indica igualmente que los suelos no se han escapado al impacto negativo provocado por el uso inadecuado de hidrocarburos.
"En ningún caso se pudo observar prácticas adecuadas para el almacenamiento, transporte y manipulación de hidrocarburos. Por el contrario, eso se realiza de manera sumamente precaria y riesgosa tanto por vía fluvial y terrestre", explica.
Los mineros han quemado y talado árboles intensamente durante los últimos años , con el objetivo de preparar terreno para facilitar la extracción del oro. Consultores ambientalistas y forestales estiman que por lo menos 150 mil hectáreas de bosque han desaparecido bajo la acción depredadora de la actividad minera en la región.
Y la voracidad de las compañías auríferas se debe a la inexistencia o negligencia o complicidad de las autoridades: "No existíó presencia del Estado, la transferencia de funciones a la Dirección Regional de Energía, Minas e Hidrocarburos de Madre de Dios sólo transfirió funciones mas no presupuesto para control y fiscalización de las actividades de explotación ilícitas", de acuerdo con el estudio de Natalia Pilar Díaz.
"Huepetuhue era un río hermoso hasta hace unos ocho años, pero el mercurio que usan los mineros que buscan oro, lo han convertido en tierra muerta, en un camino polvorienta para el transporte pesado", dijo César Chía Dávila: "Dicen que la minería da trabajo el pueblo, pero el costo es demasiado alto".
DATOS
Piden actuar. El 10 de abril del 2008, el presidente de la Comisión ambiental Regional Madre de Dios, ingeniero César Chia Dávila, recomiendó al ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia se declare en emergencia ambiental la explotación aurífera en Madre de Dios.
Solo promesas. El pasado dos de julio , el Ministerio de Energía y Minas respondió que incrementará su apoyo al gobierno regional en la erradicación progresiva de la minería informal para lo cual repontenciará su Oficina Desconcentrada ubicada en Puerto Maldonado. Pero todo indica que se trata de sólo un anuncio y de una política efectiva.