Alberto Acosta Espinosa fue uno de los fundadores del movimiento Alianza País que llevó en 2006 a la Presidencia de la República del Ecuador a Rafael Correa Delgado, desempeñándose además como ministro de Energía. Acosta Espinosa es economista de la Universidad de Colonia, Alemania, con especialidad en economía energética, actualmente es investigador y catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en Quito. Es coautor del libro “Más allá del Desarrollo”.
En su análisis de la economía en los países de la región suramericana, Alberto Acosta señala que el extractivismo ha sido un mecanismo de saqueo, apropiación colonial y neocolonial que ha conducido a una generalización de la pobreza, ha producido crisis económicas recurrentes, al tiempo que ha consolidado mentalidades rentistas, profundizando la débil institucionalidad democrática, alentando la corrupción, desestructurando las sociedades y comunidades locales, y deteriorando gravemente el medio ambiente.
Para Acosta es necesario repensar el desarrollo para lo cual es indispensable dejar atrás la lógica de una economía extractivista mediante la transición de países producto a países inteligencia.
Asi mismo, Acosta ve en el modelo extractivista la intervención directa del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que han venido promoviendo desde los inicios de la época neoliberal en la década de los 90, la extracción masiva de recursos naturales, específicamente en los sectores minero y petrolero. Esto ha traido como consecuencia la desterritorialización del Estado con un manejo desorganizado y no planificado de sus regiones.
Acosta señala también que el mal denominado “desarrollo” no solucionó los problemas de justicia social y redistribución equitativa del ingreso.El capitalismo está en permanente búsqueda de recursos para garantizar su existencia: la acumulación del capital, y en América Latina hemos sido naciones productoras y exportadoras de materias primas, que para ser más gráficos podríamos denominar como países producto en función de la lógica de acumulación del capitalismo metropolitano.
Acosta plantea una mayor presencia del Estado en el control de la actividad petrolera y minera. No es una apuesta solo por una mayor inversión extranjera transnacional sino una mayor participación estatal de la renta. Segun señala, parece positivo el retorno del Estado pero no suficiente. Se necesita un cambio de la matriz real, para dejar de ser un país producto y estar en el mercado mundial en función de la demanda del capital metropolitano. En ese sentido si seguimos en la misma lógica sumisa de inserción del mercado internacional que es eminentemente depredadora, se mantendrá la devastación social y ambiental, lo que significará que de de ese esquema no nos liberamos, continuamos, profundizamos.
Para Acosta el Estado ha sido fundamentalmente paternalista en América Latina porque tenemos una estructura económica que se sustenta en la renta, básicamente la renta de la naturaleza, y porque tenemos una sociedad que se estructura en función de relaciones clientelares, con gobiernos de prácticas autoritarias.
Finalmente Acosta plantea la necesidad de pensar en transiciones, no en salidas abruptas y propone que lo primero que hay que hacer es superar ciertas aberraciones que se acumularon a lo largo del tiempo asi como diversificar las actividades economicas.
Tomado de http://www.librered.net/?p=17044
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