sábado, 7 de abril de 2012

El caso de Noruega

Siempre he tenido curiosidad sobre lo que sucede en Noruega, el pais que figura en el primer lugar de la lista de desarrollo humano de las Naciones Unidas. No se puede negar que la sociedad noruega es una sociedad prospera, aunque no exenta de problemas. Sin embargo, hay que preguntarse ¿qué es lo que ellos han hecho para alcanzar el éxito en terminos económicos, sociales y ambientales?. En la busqueda de información me tope con lo escrito por Hans Magnus Enzensberger, un poeta, ensayista, periodista que dice cosas muy interesantes sobre su pais.
Noruega tiene muchas semejanzas con el Perú: es un país rico en recursos naturales, posee un gran territorio que puede soportar a una gran población. Sin embargo tiene una gran diferencia: su población es muy homogénea desde el punto de vista étnico, con costumbres e idiosincracia similares.
Una idea que esboza Enzensberger es que en Noruega el nivel de vida no se mide con respecto a la riqueza privada sino con relacion a la riqueza socializada.
La idea de extender el bienestar a la mayor parte de la población prima sobre la concentración de la riqueza es unas pocas manos. Aqui el principio de bienestar general prima sobre el del bienestar particular, aunque no lo anula ni tampoco lo niega. De alguna manera en Noruega la riqueza que se genera es mejor distribuida entre la población, de tal manera que todos tengan suficiente para lograr una buena calidad de vida. Supongo que aquí no se deja al azar o al capricho de los mercados esta redistribución que seguramente requiere la intervención de alguien o algo (¿el Estado eficiente?) que tenga la suficiente fortaleza y racionalidad como para poner orden en medio de la sociedad.
Es interesante notar como Enzensberger describe a sus paisanos, ya que los define en terminos sociales y culturales como personas generosas. Para él, la noruega es una sociedad que tiende hacia el altruismo, que conserva sus tradiciones, y ama su patrimonio historico y cultural.
En esta mezcla de tradición y modernidad ambas cosas conviven. A partir de aquí, la sociedad noruega a encontrado alguna clave para utilizar sus recursos naturales y las riquezas que se generan a partir del uso inteligente de ellos, para generar el bienestar del que hoy disfrutan. En terminos sociales y culturales la "solidaridad" y el amor por su cultura y tradiciones que pervive entre los noruegos y juega algun papel en este esquema de desarrollo. Tal vez sea un ingrediente fundamental en la tan necesaria cohesión social.
La visión de una Noruega industrializada, con una economía planificada y socialista es, según Enzensberger, una visión errada. Noruega era un proveedor periférico de materias primas, una zona retrasada económicamente respecto del resto de europa. El país se ha industrializado hasta cierto punto, pero no era este un objetivo o ideal que haya calado en el pensamiento y la idiosincracia noruega.
Enzensberger señala que otros paises aman su industria, pero para el caso noruego, la disciplina de trabajo, la gestión rigurosa, la hegemonía de la producción industrial a gran escala nunca fueron ideas que les gustaran.
Un dato interesante que señala Enzensberger es que sólo el 18% de toda la población activa está ocupada en la industria de transformación. En Noruega no hay zonas industriales, la mayor parte del trabajo viene por otra via. Dos tercios de todos los trabajadores de la producción de noruega están ocupados en empresas pequeñas (con menos de 200 personas). La estructura industrial siempre ha sido dispersa. Noruega hasta finales de siglo fue un país subdesarrollado, que vivía de la explotación de sus recursos: bacalao y arenques, madera, pasta de papel, celulosa, molinos y centrales hidráulicas. Los extranjeros consiguieron el empuje industrializador decisivo en los años que siguieron a la I Guerra Mundial, y fueron los liberales los que entonces promulgaron las leyes sobre concesiones para poner coto a la venta de Noruega.
Hay un peculiar anticapitalismo arraigado en la moral, en la economía, en el pensamiento jurídico y en la ideología segun Enzensberger. La idea de la propiedad sin limitaciones no existe. El Estado debe comportarse con los ciudadanos como un comerciante honrado con su clientela y al todopoderoso consumidor hay que quitarle algunas malas costumbres, ideas retrógradas y pretensiones exageradas. el consumidor tiene derecho a un servicio decente, a una oferta rica, a una factura honrada. Por otra parte, sin embargo, la tienda tiene que ser rentable. Todo tiene su precio y gratis no hay más que la muerte.
Es así como esta sociedad que busca a través de su arraigada generosidad y solidaridad hacer extensivo los beneficios del progreso a la mayor parte de la población, teniendo como ente regulador a un Estado que se comporta de forma honrada y respetuoso de los derechos fundamentales de sus ciudadanos, va mostrando un camino por el que otras sociedades pueden construir con éxito su progreso y la calidad de vida tan anhelada por los ciudadanos. Los logros tienen un costo, el costo que requiere apoyar la iniciativa de las pequeñas y medianas empresas fundamentalmente que son las que dan trabajo a la mayor parte de la población. El éxito de esos emprendimientos repercutira en mayores ingresos por concepto de recadudación de impuestos, creación de puestos de trabajo, generación de riquezas en un circulo virtusoso de mutuo apoyo y beneficio entre las instituciones del Estado y la sociedad en su conjunto. 

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